Los Héroes olvidados

La Primera y Segunda Guerra Mundial no solo marcaron la historia por su gran brutalidad, sino también por la manera tan ingeniosa en que utilizaron todos los recursos posibles. Dejando a un lado a los soldados, las tecnologías avanzadas y las estrategias que hicieron posible la victoria de uno de los bandos, siempre tendemos a olvidar a unos héroes que ayudaron desde las sombras, es decir los animales.

Desde perros mensajeros hasta osos cargados de municiones, pasando por palomas espías y perritas terapéuticas, los animales fueron utilizados de formas que sorprendentes y en algunas ocasiones espeluznantes. Veamos cómo estos seres vivos formaron parte de estos hechos históricos, enfocándonos principalmente en historias y casos reales.

 El papel de los animales en la Primera y Segunda Guerra Mundial

Durante la Primera Guerra Mundial, la guerra de trincheras y la falta de tecnologías avanzadas requerían métodos creativos para enfrentar las adversidades. Es ahí donde empiezan a ver a los animales como posibles aliados. Un caso en particular fueron los perros, los cuales fueron entrenados como mensajeros, llevando mensajes importantes y rescatando a soldados en territorio enemigo.  Además, las palomas mensajeras jugaron un papel crucial como el único medio de comunicación en zonas donde el ruido de los bombardeos y la tecnología limitada dejaba incomunicada a las tropas.

En la Segunda Guerra Mundial, el papel de los animales evolucionó. Ya que estos eran muy necesarios para misiones especializadas, como por ejemplo perros capaces de detectar explosivos y osos que cargaban proyectiles, algo bastante sorprendente hasta la actualidad. 

“Los increíbles”

Aunque oficialmente no reciben este mote, es algo que describe a la perfección a estos animales.

Los perros fueron los soldados más fieles en ambas guerras. Durante la Primera Guerra Mundial, eran utilizados para llevar mensajes entre trincheras, a menudo incluso en pleno combate. En la Segunda Guerra Mundial, sus habilidades se diversificaron dejándonos casos tan curiosos como el de Rob, un perro paracaidista que realizó más de 20 misiones secretas durante la Segunda Guerra Mundial, incluso llego a recibir la Medalla Dickin, el equivalente animal a la Cruz Victoria. Otro gran soldado fue Ricky, que detectaba minas y explosivos, este llego a salvar a todo un escuadrón incluso estando herido. También recibió una Medalla Dickin.

(Ricky)

Además, en Londres, los perros ayudaron a localizar supervivientes tras los bombardeos alemanes, llegando incluso a brindar apoyo emocional. Un caso especial es Smoky, una Yorkshire Terrier que fue encontrada en Nueva Guinea durante la Segunda Guerra Mundial y que a pesar de su tamaño esta llego a atravesar una tubería de apenas 20 cm para tender un cable de comunicaciones en el frente filipino, salvando a 250 hombres. Después de la guerra, se convirtió en la primera perra documentada en ayudar a soldados heridos a superar el trauma de la guerra.


Aunque los perros fueron grandes soldados, un oso pardo sirio llamado Wojtek también llego a ser de gran ayuda. Este fue adoptado por el ejército polaco en 1942 e inscrito oficialmente como soldado raso, lo que le permitió viajar con las tropas y recibir raciones. Su hecho más memorable ocurrió durante la Batalla de Montecassino (1944), donde ayudó a transportar cajas de municiones en medio de una batalla. Este oso, que fue símbolo de la unidad, demuestra que incluso los animales más inesperados pueden llegar a ser héroes.



Hablando de héroes inesperados, debemos mencionar a las palomas las cuales durante una operación organizada por Winston Churchill llamada Operación Columba, más de 16.000 palomas fueron enviadas con el fin de traspasar mensajes cifrados que resultaron cruciales para los planes aliados. Un caso muy especial fue el de Comando, una paloma que completó más de 90 misiones bajo condiciones como el mal tiempo o la amenaza de aves rapaces entrenadas por los alemanes para interceptarlas. Comando al igual que Rob y Ricky también llego a recibir la Medalla Dickin.


El papel de los animales en estas guerras fue sin lugar a duda fundamental y es que incluso sin ellos tener el poder de elegir participar y teniendo que sufrir atrocidades como la de los “Murcielagos bombas”, estos aun así decidieron mantenerse fieles e intentar dar lo mejor de sí siendo valientes e intentando ayudar. Por estos y otros muchos héroes olvidados es que hoy en día hay monumentos como el “Memorial a los Animales en Guerra” en Londres, el cual nos invitan a recordar no solo su sacrificio, sino también la capacidad de inspiración que nos trasmiten los animales incluso en los momentos más oscuros. Es por ello que debemos darles más reconocimientos a estos animales y nunca olvidar todo lo que lograron.


0 Comments