La historia del pensamiento económico está marcada por diversas escuelas que han dado forma a cómo entendemos los mercados y la economía global. Desde las ideas clásicas hasta las teorías keynesianas, cada corriente responde a los problemas de su época, aportando herramientas clave para interpretar los fenómenos económicos.
La Escuela Clásica
La Revolución Marginalista
La Escuela Neoclásica: Matemáticas
y equilibrio
La Escuela Austriaca: El mercado
libre como motor de cambio
Economistas como Schumpeter (1883-1950) y Hayek (1889-1992) destacan la importancia del mercado libre y critican la intervención estatal.
Schumpeter introduce la idea de destrucción creativa, señalando que el
capitalismo se reinventa constantemente mediante la innovación. Hayek, por su
parte, alerta sobre los riesgos de la planificación centralizada y defiende la
libertad económica como pilar fundamental.
El Keynesianismo: Una solución a
las crisis
Principales Diferencias entre las
Escuelas
Entre sus diferencias se encuentra el concepto de valor ya que, los clásicos lo vinculan al trabajo, mientras que los marginalistas y neoclásicos lo asocian a la utilidad y las decisiones individuales. Una muy destacada fue la intervención o no intervención de Estado dado que los austriacos defienden mercados libres, mientras que los keynesianos abogan por una intervención activa del gobierno. Otra diferencia para tener en cuenta es que los clásicos y marxistas analizan el sistema económico como un todo, mientras que los neoclásicos y austriacos se enfocan en agentes individuales. Por último, era su visión del capitalismo dado que mientras Marx critica el capitalismo como explotador, Schumpeter lo ve como un sistema dinámico impulsado por la innovación
Por tanto, cada escuela ha aportado perspectivas únicas para entender el funcionamiento de la economía. Desde los fundamentos de los clásicos hasta las soluciones keynesianas a las crisis, y aún todas se llegaron a equivocar en algún aspecto, estas ideas siguen siendo relevantes en la actualidad y sirviendo como referencia para debates económicos globales
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